martes, noviembre 20, 2007

Olvidar



Quiero olvidar y no puedo

Esta frase es común escucharla en personas que han tenido, algún acontecimiento doloroso: pérdida de seres queridos, de una relación, un trabajo o cualquier otra pérdida significativa.

Esta expresión pudiera parecer buena, es muy lógica para querer olvidar la causa de ese dolor emocional. Para la mayoría de las personas, esto es normal; y eso es precisamente lo anormal de la expresión.

Las personas olvidan cuando está enfermo su cerebro o carecen de las sustancias necesarias para su funcionamiento.

El ser humano olvida lo que no fue capaz de dejar huella para ser recordado. No recordamos los hechos a los que no les prestamos atención, pues no eran de interés y por tanto, los estímulos no dejaron huella alguna.

Cuando un hecho, es lo suficientemente significativo, no se puede ni se podrá olvidar nunca. No se puede olvidar el fallecimiento de un ser querido, aunque se sonría, ría a carcajadas o se hagan bromas hoy, que ha transcurrido algún tiempo de ese suceso doloroso.

La única forma que existe de no recordar, es que nunca hubiera sucedido en nuestras vidas. Por lo tanto, la táctica no es querer olvidar lo sucedido sino recordarlo de otro modo; No recordando los sufrimientos de mi hijo, en mi caso, antes de fallecer, sino sus cualidades, su carácter, su forma de ser conmigo, los años pasados juntos.

¿Para qué me sirve recordar con tristeza al hijo que perdí y no recordar haberlo tenido? Por eso no quiero olvidar, lo que es inolvidable; Sino recordarlo de una manera diferente, con toda la luz que me dió, y todas las enseñanzas que me dejó.

4 Comparte(n):

At 12:59 p.m., Blogger Kekita dicen...

Hola Maricela; admiro profundamente tu fortaleza. Mi abuela perdió a su hijo hace 17 años. Tuvo un derrame cerebral a los 33 años. Hasta la fecha, ella tiene una tristeza inmensa, se le nota en la cara. Pareciera que al morir él, ella lo hizo también.

Muchos quisiéramos ser como tú.
Un beso
Ü

 
At 3:13 p.m., Blogger Maricela dicen...

Gracias Kekita, la verdad no creo que sea fortaleza, es solo encontrarte de frente con esa línea tan delgada entre estar y no estar y aceptar que a todos se nos puede romper en cualquier momento; y si tienes razón con lo de tú abuelita, cada hijo desde que nace se queda con parte de tú corazón, y cuando pierdes un hijo, es algo que no tiene nombre, no eres huérfan@, ni viud@, solo te quedas con los brazos vacios.
Besos y gracias por seguir pasando por aqui.

 
At 7:32 p.m., Blogger Chilanga Catastrófica dicen...

Queridísima Maricela... como verás me he tardado en ponerme al día con los Blogs. Me parece la mejor manera de enfrentar el duelo la de no luchar por el olvido o contra el recuerdo. Al final, lo que duele es la ausencia, pero toda la vida que regalan mientras pasaron por aquí es por lo que vale le pena vivir. Sabes que te quiero y que te admiro... Te mando un fuerte abrazo y que 2008 sea un año lleno de bellos recuerdos y de mucha vida para ti y los tuyos...

 
At 9:00 a.m., Blogger ::KaraBaggio:: dicen...

si q es complicado i doloroso

yo erdi a mi tia, q era como otra mama para mi, i estuve en el transcurso de su enfermedad y estuve tambien cuando murio, i definitivamente fue lo peor, quisiera dejar atras, pero hoi en dia no puedo superarlo, me siento tan culpable i me duele pensar en q no tuvimos mas tiempo juntas.

te mando un gran abrazo

 

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